El camino de ronda entre Calella de Palafrugell y Llafranc es uno de los múltiples ejemplos de sendero litoral que recorre la Costa Brava. Es uno de los más accesibles de la Costa Brava, se realiza a paso tranquilo en unos 20 minutos, es un recorrido de menos de un quilómetro, y permite disfrutar de unas vistas espectaculares de la costa.
Una característica de este tramo es que no se encuentra a mucha altura sobre el mar, y las formaciones rocosas van descendiendo en altura hasta llegar a las rocas que flanquean las playas, donde a menudo se instalan bañistas o pescadores. La vegetación se compone de pinos, arbustos, agaves y cactus de singular belleza, en contraste con el fondo azulado del cielo y el mar.
Partiendo de la playa de Port Pelegrí, el camino de ronda entre Calella de Palafrugell y Llafranc cruza el paseo marítimo urbano, el fotogénico Carrer de Les Voltes, pasa a través del patio de la llamativa Casa Rosa, y recorre todo el paseo de la playa del Canadell. Cuando el camino de ronda ya permite divisar la bahía de Llafranc se puede apreciar el famoso Faro de Sant Sebastià en su parte norte. Llafranc se compone de una sola playa principal de arena fina, y está situada enfrente del casco urbano y su concurrido paseo marítimo.